A quienes estáis interesados en la alimentación saludable seguro que habéis oído hablar de la dieta mediterránea. Pues bien, a continuación, os vamos a describir brevemente de qué se trata, los alimentos que la integran y sus beneficios.
La dieta mediterránea tiene su origen en los países próximos al mar Mediterráneo, fundamentalmente España, Italia y Grecia. Está basada en una ingesta menor de hidratos de carbono y carne frente a un consumo más alto de alimentos vegetales de la agricultura local.
¿Qué alimentos componen la dieta mediterránea?
El producto por excelencia de la dieta mediterránea es el aceite de oliva con un alto contenido en carotenos y vitamina E. Gracias al ácido oleico y a sus grasas de origen vegetal ayuda a disminuir la obstrucción de las arterias y lo hacen más saludable que, por ejemplo, la mantequilla.
Las verduras, la fruta, el pescado, las carnes blancas, la pasta, el arroz y los frutos secos son el resto de alimentos que conforman este modo de alimentación tan saludable.
Beneficios de la dieta mediterránea
Vaya por delante que cualquier alimentación por sana que sea debe ir acompañada de un ejercicio moderado que contribuya a un bienestar total del organismo.
La dieta mediterránea además de ayudar a controlar el peso influye positivamente en el funcionamiento de órganos como el riñón y el corazón.
Los investigadores están analizando la correspondencia entre la menor tasa de mortalidad por cáncer entre la población afín a la dieta mediterránea frente a la de los países del norte de Europa o América.
Su importancia en el bienestar de los individuos no se limita al hecho de que se trata de una dieta variada, sana y equilibrada; también hay que tener en cuenta que su bajo contenido en grasas saturadas y azúcares, y su abundancia de vitaminas y fibra contribuyen a su riqueza en antioxidantes.
Las investigaciones realizadas en laboratorio muestran que el consumo de estos alimentos disminuye el estrés oxidativo y son preventivos para la obesidad, enfermedad de Alzheimer, la diabetes, hipertensión arterial, distintos tipos de cánceres, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y las muertes prematuras derivadas de estas patologías.
¿Qué aporta esta dieta?
- Bajo aporte en grasas saturadas.
- Alto aporte en grasas monoinsaturadas.
- Balanceada en ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y omega-6).
- Bajo aporte en proteína animal.
- Rica en antioxidantes.
- Rica en fibra.
- Rica en hidratos de carbono complejos.
¿Qué se consigue con ello?
- Disminución del colesterol total y el LDL (de baja intensidad).
- Incremento del colesterol HDL (beneficioso para la salud).
- Aumento de la capacidad antioxidante del organismo.
- Eleva los niveles de vitamina C, E, beta-caroteno y polifenoles en la sangre.
- Disminuye los niveles de presión arterial, porque tiene poco sodio y es abundante en potasio y fibra.
- Ayuda a la desintoxicación de sustancias en el hígado.
- Disminuye el riesgo de trombosis, actuando sobre los mecanismos de la coagulación.
- Protege a las arterias, dilatándolas y estimulando la producción de la enzima óxido nítrico sinterasa del endotelio (capa interna de las arterias).
- Disminuye las reacciones inflamatorias.
- Modifica la expresión de los genes, haciendo que sean más saludables y aumenta la capacidad inmunitaria de defensa.
Como veis la dieta mediterránea es fuente de salud además de ofrecer una amplia variedad de recetas siempre sabrosas y apetecibles.
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